Ordenadores cuánticos
Hace
sólo unos años muchos investigadores veían los ordenadores
cuánticos más como una teoría que como una posibilidad práctica.
Una vez más la tecnología ha ganado la partida al tiempo. IBM
anunció ayer que ya ha desarrollado el ordenador cuántico más
avanzado del mundo. Una máquina que es capaz de realizar en unos
segundos, las mismas operaciones que a una persona le llevaría
cientos de años.
Esta potente computadora está
basada en las misteriosas propiedades fisico-cuánticas de los
átomos, que permiten a los ordenadores utilizarlos como procesador
de datos y como memoria, en lugar de los actuales chips de silicio.
El
ordenador, según afirmó un portavoz de IBM, emplea cinco átomos
para hacer trabajar su procesador y su memoria, y demuestra por
primera vez la capacidad de estos dispositivos para resolver ciertos
problemas matemáticos gracias a su velocidad, mucho mayor que la de
los ordenadores convencionales. El proyecto está considerado como el
siguiente paso hacia una nueva clase de computadoras, capaces de
realizar operaciones a una velocidad hasta ahora impensable.
“La
etapa de los ordenadores cuánticos empezará hacia el 2020 cuando
los principales circuitos tengan el tamaño de un átomo”, según
Chuang. Este investigador manifestó que su equipo empleó el
ordenador cuántico para resolver un problema matemático común en
la criptografía. La máquina fue capaz de solucionarlo en un solo
paso, mientras un ordenador convencional hubiese requerido, para
realizar la misma operación, varios ciclos. Para Chuang, este
experimento muestra la viabilidad de la tecnología cuántica.
Se
basan en la estructura de un electrón o núcleo atómico y en las
propiedades de las partículas cuánticas. Y disponen de capacidad
para leer los unos y los ceros que forman el lenguaje binario de los
ordenadores tradicionales.
Se
basan en la estructura de un electrón o núcleo atómico y en las
propiedades de las partículas cuánticas. Y disponen de capacidad
para leer los unos y los ceros que forman el lenguaje binario de los
ordenadores tradicionales.
Pero
lo que hace a estos aparatos únicos, sin embargo, es su capacidad de
“superposición”. Para resolver un problema, en vez de añadir
todos los números en orden, lo que hacen es añadir todos los
números a la vez.